El Concejo Deliberante de Yerba Buena volvió a frustrar la posibilidad de debatir el nuevo Código de Planeamiento Urbano debido a la ausencia de varios ediles. La sesión no pudo concretarse -por segunda vez consecutiva- por falta de quórum.
El concejal Franco Marigliano criticó con dureza la actitud de la oposición y advirtió que la demora responde a intereses políticos antes que técnicos. “Esto viene trabajándose hace dos años de manera participativa y plural. Hubo talleres con vecinos, borradores circulados desde diciembre del año pasado y más de una docena de reuniones abiertas en el Concejo. Los concejales de la oposición participaron de ese proceso. Entonces, ¿por qué ahora dicen que no tuvieron tiempo?”, planteó en una charla con LA GACETA.
El edil recordó que en junio el Ejecutivo envió el proyecto formal al Concejo y que desde entonces se realizaron comisiones ampliadas con todos los bloques. “Se hicieron siete reuniones donde se analizó artículo por artículo. Nuestro dictamen tiene 250 páginas, fue trabajado con asesores y técnicos. Lo firmamos, lo presentamos y hasta lo compartimos con los demás concejales. Sin embargo, no hubo dictamen de minoría ni propuestas alternativas. Prefirieron no bajar a sesionar”, cuestionó.
Para Marigliano, la dilación solo responde a cálculos políticos. “Siempre hay una nota, siempre un pretexto para que no se trate. Da la sensación de que no quieren que esto sea un logro del Ejecutivo y prefieren frenarlo. Es mezquino pensar de esa manera, pero no encuentro otra explicación”, afirmó.
El concejal destacó que el nuevo Código de Planeamiento es clave para ordenar el crecimiento de Yerba Buena durante las próximas décadas. “Define hacia dónde se expande la ciudad, regula alturas, retiros, espacios verdes y la localización de nuevos parques. Es una herramienta para planificar y dar previsibilidad a vecinos e inversores. No podemos seguir demorándolo”, insistió.
Sobre los próximos pasos, señaló que la decisión está en manos de la presidencia del cuerpo. “Seguramente habrá un nuevo llamado a sesión especial, pero cada vez que se cae una reunión por falta de quórum pierde la ciudad. La gente después mete a todos los concejales en la misma bolsa y siente que nadie quiere trabajar. Es muy injusto”, lamentó.
Marigliano concluyó que seguirá impulsando el debate y defendiendo la necesidad de aprobar el Código cuanto antes. “Yerba Buena crece y necesita reglas claras. El dictamen está hecho, el proyecto está presentado. Solo falta la voluntad política para votarlo”, remarcó.